1 – Si el comercio depende de las vitrinas para atraer a sus clientes, quien va en bicicleta, a un ritmo más lento por las ciclovías, podrá prestar más atención a su alrededor y será más fácilmente atraído que quien va en auto.
2 – Los ciclistas hacen más paradas no programadas, es mucho más práctico en comparación con un auto. Cuando el ciclista ve algo que le llama la atención, simplemente se baja de la bici.
3 – Cuando una calle es segura sólo para los automóviles, entonces sólo los conductores son clientes potenciales del comercio local. Cuando una calle es segura para los peatones y cuenta con ciclovías, el rango de consumidores potenciales aumenta.
4 – Es cada vez más común los sistemas de bicicletas públicas, y también hay tiendas de arriendo de bicicletas. Muchos turistas prefieren la bicicleta para conocer la ciudad que están visitando: si hay ciclovías en su calle o su negocio es “bikefriendly”, ellos podrían ser sus clientes.
5 – Un estacionamiento donde cabe un auto (a menudo con una sola persona) tiene capacidad para unas seis bicicletas. Con ese mismo espacio, el comerciante puede conseguir muchos más clientes, reduciendo sus costos y aumentando sus posibilidades de venta.